La navidad católica rusa será celebrada por unos 50.000 católicos en Moscú y sus suburbios. Esta comunidad, que representa el 1% de las organizaciones religiosas registradas en Rusia, cuenta con unas 400 parroquias dispersas por todo el país, aunque muchos no tienen su catedral. Sin embargo, en las ciudades grandes como Moscú y San Petersburgo el número de creyentes católicos aumenta cada año, gracias a la llegada de hombres de negocios, periodistas y otros empleados de países extranjeros.
Para la mayoría de los católicos rusos, su lengua materna es el ruso, a pesar de sus raíces polacas, alemanas o lituanas. Sin embargo, actualmente la Misa de Gallo se sirve en múltiples lenguas. Les presentamos el horario de las catedrales principales de Moscú y San Petersburgo que otorgarán dicho servicio la noche de 24 de diciembre.
En Moscú
Catedral de la Inmaculada Concepción de la Virgen María (calle Malaia Gruzinskaia, 27/13), dirigida por el padre Iosif Zanevski.
Entre semana, 18.00 horas, en polaco, menos miércoles y viernes.
Sábados: 18.00 horas, en latín.
Domingos: 12.15 horas en francés e inglés; 14.30 horas en castellano y 15.00 horas en inglés.
24 de diciembre: 19.00 horas, en ruso; 21.00 horas, en polaco; 23.00 horas, en ruso.
25 de diciembre: 19.00 horas, espectáculo navideño ‘Paz para toda el mundo’.
Parroquia del Santo Ludovico (calle Malaia Lubianka, 12)
24 de diciembre: misa a las 18.30.
25 de diciembre: 8.00 horas, en latín; 9.30 horas, en inglés; 10.30 horas, en francés.
En San Petersburgo
Parroquia de Santa Katerina de Alexandria (Nevski prospect, 32-34), dirigida por el padre Machei Rusetski.
Sabados: 12.00 horas, en latín; 20.00 horas, en español. Domingos: 9.30 horas, en inglés: 13.30 horas, en polaco; 17.00 horas, en francés.
24 de diciembre: misa a las 20.00 y 0.00 horas.
25 de diciembre: 9.30 horas, en inglés; 13.30 horas, en polaco; 17.00 horas, en francés.
26 de diciembre: concierto navideño del coro Astrón.
Parroquia de la Asunción de la Virgen María (Calle 1 Krasnoarmeiskaia, 11)
Sábados: 19.00 horas, en latín.
Las misas de Navidad se celebran en ruso.
Parroquia de la Virgen María de Lourdes (Kovenski pereulok, 7)
Sábados: 19.00 horas, en latín.
Domingos: 12.00 horas, en latin.
Las misas de Navidad se celebran en ruso y polaco.
Mientras todo el mundo católico y protestante está preparado para los festejos navideños, los regalos ya están comprados, el pesebre está en su sitio y los familiares esperan reunirse para la cena navideña, los extranjeros que se vieron en Rusia apenas se sienten abandonados.
CATÓLICOS EN MOSCÚ ACUDEN A LA MISA NAVIDEÑA
Centenares de católicos se convocaron para la Misa del Gallo en el centro de Moscú, en la Catedral de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, decorada con árboles navideños, guirnaldas y velas. Cerca de mil personas vieron a los sacerdotes en ropas blancas llevar la efigie de Jesús y colocarla en el pesebre en el patio. Allí, con una oración ante el pesebre comenzó la primera misa navideña. Se ofrecerán tres Misas del Gallo, en ruso, luego en polaco y finalmente de nuevo en ruso.
Estas fiestas navideñas, Moscú acogerá servicios en latín, inglés, español, italiano, alemán, coreano, vietnamita y otros idiomas para darles la oportunidad de acudir a Dios a las diásporas que residen en la capital rusa. La segunda ciudad mayor del país, San Petersburgo, también atenderá las demandas espirituales de residentes y visitantes que confiesan el catolicismo o el protestantismo.
En ambas ciudades el número de creyentes católicos aumenta cada año, gracias a la llegada de hombres de negocios, periodistas y otros empleados provenientes de países extranjeros.
La comunidad católica representa el 1% de la población religiosa registrada en Rusia y cuenta con unas 400 parroquias dispersas por todo el país.
Catedral de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
MISAS EN CASTELLANO EN PLENO CENTRO DE MOSCÚ
La Catedral de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, ubicada en pleno centro de Moscú, sirve de escenario para la celebración de unas misas católicas en español y ayuda a los hispanohablantes a superar el choque cultural gracias a las ceremonias dominicales que se celebran en su idioma natal.
El Padre Danielle, responsable de la comunidad hispano-portuguesa en Rusia, dice que “hay mucha gente de habla hispana y portuguesa que vive aquí” y que para ellos “el choque cultural es muy grande”. Por lo tanto, “necesitan mucho la acogida de una comunidad que hable su idioma también”.
El padre Danielle es italiano, pero habla castellano con soltura, así como ruso. Antes de venir a Moscú estudió Filología Eslava. Para los parroquianos es una especie de puente entre el tradicional ambiente hispano y la cultura rusa que les resulta poco conocida. Las misas en español se celebran en Moscú desde principios de los 90, cuando la desintegración de la URSS dio paso a la libertad de cultos. Habitualmente cerca de 200 personas asisten a las ceremonias en castellano.
Aparte de las misas dominicales, la comunidad realiza otras actividades religiosas, benéficas y sociales para que sus parroquianos no se sientan solos en un ambiente cultural muy diferente. Los fines de semana la comunidad se reúne para compartir el alimento: cada persona trae un poco de comida y la ofrece a todos. Además, cada dos meses se celebran reuniones para los matrimonios en las que los participantes hacen una especie de catequesis conjunta.
Rodrigo Barriga, un parroquiano chileno que llegó a Rusia con su esposa hace un año por motivos de trabajo, confiesa que no esperaba encontrar en un país tan lejano misas en su lengua materna. Pero la sorpresa fue muy agradable.
Según él, el tiempo que pasan en la parroquia es “un momento de unión, de espiritualidad, de poder encontrarnos con nuestras raíces y también de integrarnos de mejor manera en este hermoso país que es Rusia”.
No son únicamente los expatriados los que vienen aquí a rezar. Los rusos que se interesan por el idioma español y la cultura hispana también asisten a las misas. Y, al parecer, su presencia no pasa inadvertida para los parroquianos hispanos. Susana Carrera, una de las parroquianas, cuenta que a veces viene gente rusa que habla español y añade que los parroquianos hispanos también asisten a las misas en ruso. “Dios no tiene idioma, no tiene países, nada, solamente somos personas con el corazón abierto para el amor,” dice ella.
Ni siquiera el frío moscovita impide a los procedentes de los calurosos países hispanos venir aquí en invierno, como de costumbre. Habitualmente el mayor número de parroquianos asiste a las misas en Navidad y en Pascuas. Lo mismo sucede en las iglesias ortodoxas rusas. Y cuando hay algo en común, las diferencias culturales y religiosas ya no parecen tan grandes.
Las primeras iglesias del culto latino aparecieron en Rusia en el siglo XII y los principales parroquianos eran los comerciantes y mercaderes extranjeros invitados a Rusia para servir a los principados. Durante el reinado de Pedro el Grande, a finales del siglo XVI y principios del XVII, muchos especialistas en diferentes esferas procedentes de Europa empezaron a llegar a Rusia y se construyó la primera catedral católica de piedra en Moscú. Para principios del siglo XIX en el Imperio Ruso había cerca de 1,6 millones de católicos. La revolución de 1917 dio inició a las represiones en contra de todos los cultos religiosos. El renacimiento de la Iglesia Católica en Rusia empezó a principios de los años noventa tras los cambios democráticos que surgieron en el país.
EL KREMLIN ESTÁ ADORNANDO SU ÁRBOL NAVIDEÑO
En Moscú se está adornando el principal abeto del país que embellecerá el centro de la capital rusa durante las próximas semanas.
El abeto, de 28 metros de alto y más de 100 años de edad, tendrá unas dos mil bolas, campanillas de plata y lazos rojos, junto con una guirnalda de un kilómetro de largo en los colores de la bandera rusa.
El gran abeto está llegando a Moscú para adornar la Plaza de la Catedral del Kremlin.
Este año el símbolo del Año Nuevo, la fiesta preferida en Rusia, mide más de 30 metros y está bendecido por primera vez por un sacerdote de la Iglesia ortodoxa rusa.
El abeto fue talado en uno de los bosques cercanos a Moscú, lo que según los expertos no afecta de modo alguno a la naturaleza, pues los árboles maduros como este, con 100 años de edad, tienen que ser talados.
No sirve cualquier abeto para decorar el principal reclamo turístico de Moscú. Hay que elegir bien para que pueda resistir a los cambios de temperatura y conservar la mayor parte de sus agujas durante las tres semanas en las que estará colocado en ese emplazamiento.
La tradición de poner el abeto en la plaza, que había sido mantenida desde los tiempos antiguos hasta la revolución de 1917, fue renovada en 1996 por iniciativa del primer presidente de Rusia.
En 2001 fue imposible adornar la Plaza de la Catedral con un abeto vivo a causa de las temperaturas extremadamente bajas y de las fuertes nevadas que impidieron la tala y el traslado del árbol. Fue la primera vez en la que 'la maravilla verde' fue sustituida por un abeto artificial.
Desde entonces, además de un abeto vivo en la Plaza de la Catedral, nunca falta otro artificial en la Plaza Roja, cerca de la pista de patinaje.
Pero no son sólo dos los abetos que adornan la ciudad. A la mayoria de los rusos les gusta poner un arbolito en sus casas también para las fiestas navideñas. En caso contrario, ¿dónde dejaría Ded Moroz, el Papa Noel ruso, los regalos para la familia?
El árbol navideño, cortado a 100 kilómetros de Moscú, se quedará en la plaza Sobornaia del Kremlin hasta el 14 de enero. Allí alegrará la vista de los niños que llegan al escenario cada año para la fiesta de Año Nuevo.
La inauguración del principal árbol navideño del país se celebrará junto con la llegada del Abuelo del Frío que lo encenderá durante el primer concierto navideño “El Árbol del Presidente”, evento que abre una serie de programas culturales en el Kremlin y dirigido para los niños de todo el país.
Mientras tanto, más de 400 mercados de árboles navideños se inauguraron en Moscú. Hasta el 31 de diciembre proveerán de un gran surtido de pinos y abetos de almácigas rusas, canadienses y daneses. También se lanzó la operación "El abeto" enfocada en la lucha contra la tala ilegal de coníferas en vísperas de las fiestas navideñas.
Más de 400 mercados de árboles navideños se inauguraron en Moscú.
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