10 enero 2009



Conocer
la Ortodoxia


Hoy 18 de enero comienza la Semana de oración por la unidad de los cristianos que se prolonga hasta el 25 de enero, fiesta de la conversión de san Pablo. Pero no basta con un octavario, sino que hay que buscar esa unidad durante todo el año.

Deseo dedicar esta entrada al ecumenismo entre católicos y ortodoxos.



Icono de san Pedro y san Pablo

Cuando dos hermanos se pelean y dejan de tratarse, y transcurre mucho tiempo en esa situación, no es fácil reanudar las relaciones. Pues si la falta de entendimiento y enemistad entre católicos y ortodoxos han durado diez siglos, ¿qué habrá que hacer? En primer lugar rezar para que de una vez por todas se rompa esa situación, sabedores que somos hijos de un mismo Padre, y por tanto hermanos en Cristo Jesús. Tener mala memoria por los agravios mutuos, pedirse perdón, buscar el trato amable y sincero, apartando la desconfianza que todavía pueda haber. Una llamada telefónica, una carta con motivo de un aniversario, un viaje para vernos primero en mi casa y luego en la tuya, etc. Buscarse, tratarse, conocerse, comprenderse y amarse.

La antigua liturgia diaria de las Iglesias ortodoxas invita a los fieles a orar por la paz y la unidad de todos. En su Carta encíclica dirigida en 1902 a todas las Iglesias locales ortodoxas, el Patriarca ecuménico Joaquín III destacaba que la unidad de todos los cristianos era un “tema de oración y súplica incesantes”.


Icono de san Andrés

¿Cómo decir y vivir de verdad la oración que Jesús elevó al Padre: “Que todos sean uno”?

Observad la exhortación que Pablo dirige a los miembros de la comunidad de los Tesalonicenses : “que la paz reine entre vosotros” (1Tes 5, 13b), una paz que no significa simplemente la ausencia de conflicto sino una armonía en la cual los dones de todos los miembros de la comunidad contribuyen a su prosperidad y a su crecimiento. Como en el pasaje famoso sobre el amor en 1 Corintios 13, invita a la acción. El amor debe llevarse a la práctica y ser visible.




Establece una lista de estos imperativos, de las “cosas que contribuyen a la paz”: garantizar la participación de todos y valorar a los que tienen poco; sostener a los débiles; ser pacientes con todos; no devolver mal por mal sino buscar siempre el bien, entre nosotros y con respecto a todos; estar siempre alegres; orar sin cesar; dar gracias en toda circunstancia (5,14-18). Este pasaje se concluye con la afirmación de que al actuar así, la comunidad vive según “la voluntad de Dios en [su] referencia a Cristo Jesús” (5,18b). La llamada “no ceséis de orar” (5,17) forma parte de esta lista de imperativos.

Eso nos recuerda que la vida en una comunidad cristiana sólo es posible a través de una vida de oración. Más aún, Pablo pone de manifiesto que la oración es parte integrante de la vida de los cristianos precisamente cuando pretenden manifestar la unidad que se les ha dado en Cristo -una unidad que no se limita a puntos doctrinales y a declaraciones oficiales sino que se expresa en “todo lo que contribuye a la paz”- por acciones concretas que atestiguan su unidad en Cristo y entre ellos y que la hacen aumentar.

Pidamos al Padre que nos envíe los dones de su Espíritu Santo: que nuestros corazones se abran a su presencia, que le dejemos obrar en nosotros y que nos conduzca en su comunión. La unidad de la Iglesia es obra del Espíritu Santo. Nunca podremos realizarla por nuestros propios medios. Roguemos para que el Espíritu Santo descienda sobre cada uno de nosotros, que bendiga a la Iglesia de Dios con su gracia y nos una en Cristo. Tiene que haber un nuevo y continuo Pentecostés: un único bautismo, una única fe y una única eucaristía para la alabanza de la gloria de tu Nombre.




Que podamos decir con san Pablo en su carta a los colosenses: “Con alegría, damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo, de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz” (Col 1, 12-20).

Cristo, nuestra Pascua, presente y actuando a través de la efusión del Espíritu Santo, es la luz del amanecer de un nuevo día para el mundo destinado a renunciar a las tinieblas del pecado, de la división y del odio. ¿No es en el poder de Cristo resucitado, incitados por el Espíritu del Padre, luz de nuestros corazones y aliento de nuestras vidas, como debemos cooperar con los otros cristianos en la manifestación visible de la unidad de la Iglesia de Cristo?

 

Pongo aquí unos cuantos vídeos de la Iglesia Ortodoxa de Rusia y de la Iglesia Ortodoxa de Grecia, para que nos ayuden a valorar las costumbres y usos litúrgicos que enriquecen a la Iglesia: Unidad y Diversidad.

Desde el comienzo, este blog ha tenido una vocación ecuménica. Quise poner enlaces a las Iglesias católicas de los antiguos países de la Unión soviética y asimismo enlaces a las Iglesias Ortodoxas. Me pareció oportuno poner un enlace a la web de la Causa de Canonización del Papa Juan Pablo II que sirviese como cemento de unión entre las dos Iglesias.

Pongo el enlace a un blog de un ortodoxo español titulado DE ORTODOXIA que tiene cantidad de enlaces que hacen referencia a la ortodoxia.




Documental sobre Iglesias dedicadas a san Nicolás (29:10)


Ceremonia religiosa presidida por el Patriarca Alexis II (28:09)


Documental sobre la catedral del Cristo Salvador en Moscú, la más grande de los templos ortodoxos (21:21)


Declaraciones en la intimidad del Patriarca Alexis II (25:53)


Documental sobre el Monasterio de la isla de Valaam (01:28:31)


Ceremonia religiosa de la Iglesia Ortodoxa griega (26:47)


Ceremonia religiosa de la Iglesia Ortodoxa griega (15:40)


Ceremonia religiosa de la Iglesia Ortodoxa griega (14:13)

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