En una reunión celebrada en Pafos, Chipre, en medio de protestas de radicales
PAFOS (CHIPRE), viernes, 23 de octubre, de 2009 (ZENIT.org).- La reunión celebrada del 16 al 23 de octubre de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa en su conjunto, en Pafos, Chipre, ha avanzado en la reflexión común sobre el argumento decisivo para volver a encontrar la unidad: el papel del obispo de Roma.
Benedicto XVI con el presidente de Chipre, Dimitris Christofias
El ambiente de serenidad de la reunión quedó alterado por las manifestaciones de protesta de radicales ortodoxos contra el diálogo con la Iglesia católica, en las que la Policía de Chipre arrestó a cuatro ciudadanos y dos monjes del Monastero di Stavrovunio, según confirma Amen.gr.
Un comunicado conjunto enviado por los organizadores tras la reunión confirma que en este encuentro se ha avanzado en la redacción de un documento conjunto sobre el tema "El papel del obispo de Roma en la comunión de la Iglesia en el primer milenio".
El documento se basa en un borrador preparado por un Comité ortodoxo-católico, que se reunió en la isla de Creta, en Grecia, el año pasado.
El arzobispo Hilarion Volokolamsky con el Primado de la Iglesia Ortodoxa de Chipre
"Durante esta reunión plenaria, la Comisión ha analizado con mucha atención y enmendado el borrador del Comité mixto de coordinación, y decidió completar su trabajo sobre el texto el próximo año, convocando una nueva reunión de la Comisión Mixta", señala la nota.
Este documento responde a la petición que lanzó Juan Pablo II en su encíclica "Ut unum sint" sobre el "compromiso ecuménico" (25 de mayo de 1995) en la que proponía "encontrar una forma de ejercicio del primado que, sin renunciar de ningún modo a lo esencial de su misión, se abra a una situación nueva" (n. 95).
Mosaico del siglo VI que representa a la Madre de Dios y a los Arcángeles Miguel y Gabriel.
Esto es posible, añadía, pues "durante un milenio los cristianos estuvieron unidos por la comunión fraterna de fe y vida sacramental, siendo la Sede Romana, con el consentimiento común, la que moderaba cuando surgían disensiones entre ellas en materia de fe o de disciplina", recordaba.
El mismo Papa Karol Wojtyla invitó a buscar, "por supuesto juntos, las formas con las que este ministerio pueda realizar un servicio de fe y de amor reconocido por unos y otros".
El Arzobispo Hilarion visitó el monasterio de la Santa Cruz, del siglo IV.
En la reunión de Pafos asistieron veinte representantes católicos y estuvieron representadas todas las Iglesias ortodoxas: Constantinopla, Alejandría, Antioquía, Jerusalén, Moscú, Serbia, Rumania, Patriarcado de Georgia, Chipre, Grecia, Polonia, la Iglesia Ortodoxa de Albania y la Iglesia Ortodoxa de Chequia y de Eslovaquia. No asistió la de Bulgaria.
La Iglesia Ortodoxa Rusa estuvo representada por una delegación encabezada por el Presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, el arzobispo Hilarion Volokolamskoye. La delegación también incluyó al secretario DECR de inter-relaciones cristianas arcipreste Igor Vyzhanov.
En Pafos, los miembros de la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa ha visto el documento "El papel del obispo de Roma en la comunión eclesial del primer milenio". Al final de esta sesión plenaria se consideró sólo una parte del documento. Por decisión de los participantes en el diálogo, el trabajo conjunto sobre el texto continuará en la próxima reunión de la Comisión Mixta, que se celebrará en septiembre de 2010 en Viena, Austria.
El metropolita de Pérgamo, Ioannis Zizioulas.
La Comisión trabajó bajo la guía de dos co-presidentes: en representación católica, el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos; en representación ortodoxa el metropolita de Pérgamo, Ioannis Zizioulas. El sábado 17 de octubre, los co-presidentes y otros participantes, entre los que se encontraba el cardenal argentino Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, fueron recibidos en el palacio presidencial por el presidente de Chipre, Dimitris Christofias, quien expresó su esperanza en este "importante diálogo para un mundo todavía dividido, como le sucede al mismo Chipre, y expresó sus mejores deseos para el progreso en la comunión entre las dos Iglesias en el futuro".
El cardenal Walter Kasper
Según se ha explicado en el comunicado final, los representantes ortodoxos "discutieron entre otras cosas sobre las reacciones negativas al diálogo por parte de algunos grupos ortodoxos, y las consideraron unánimemente como totalmente injustificables e inaceptables, pues presentan información falsa y que crea confusión". "Todos los miembros ortodoxos de la Comisión reafirmaron que el diálogo continúa con la decisión de todas las Iglesias ortodoxas y avanza con fidelidad a la Verdad y a la Tradición de la Iglesia". Según el portavoz de la Policía, el comisario superior Miguel Katsunotós, los arrestados ocuparon la capilla de San Jorge que se encuentra en la sede de Pafos en la que tuvieron lugar las sesiones de trabajo de la Comisión ortodoxa-católica, propiedad del ayuntamiento de Pafos. Precedentemente el mismo jefe de la Iglesia ortodoxa en la ciudad, el metropolita Jorge, había entrado a la capilla para tratar de convencer a los manifestantes a liberar el lugar sagrado.
Por su parte, los representantes católicos, informa el comunicado, consideraron el borrador sobre el primado del obispo de Roma "como una buena base para nuestro trabajo y confirmaron la intención de continuar el diálogo con confianza, mutua, en obediencia a la voluntad del Señor".
El cardenal argentino Leonardo Sandri.
La Comisión mixta, instituida por el papa Juan Pablo II y el patriarca ecuménico Demetrio I, el 30 de noviembre de 1979, en Estambul, en la fiesta de San Andrés (Patrono de la Iglesia de Constantinopla), empezó su camino en 1980 y reanudó su trabajo en 2006, tras un paréntesis de seis años, debido a divergencias.
Cardenal Kasper: con los ortodoxos, “pequeños pasos en buena dirección”
Al término de la reunión de la Comisión conjunta en Chipre
ROMA, jueves 29 de octubre de 2009 (ZENIT.org).- La XI reunión de la Comisión Conjunta Internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, celebrada en Paphos (Chipre) del 16 al 23 de octubre sobre el tema “El papel del obispo de Roma en la comunión de la Iglesia en el primer milenio”, ha permitido realizar “pequeños pasos adelante en la dirección correcta”.
Asó lo afirmó el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y co-presidente de la Comisión, en declaraciones hoy a Radio Vaticano, subrayando que “los pasos son pequeños y lentos” precisamente porque el argumento de la discusión es grave; “una cuestión muy compleja, un tema que tiene un peso emotivo desde hace mucho siglos”.
Cardenal Walter Kasper
“Lo que es importante, sin embargo, es que – a pesar de manifestaciones contrarias que ha habido por parte de algunos exponentes, sobre todo de la Iglesia de Grecia – todos los representantes ortodoxos han decidido que continúe el diálogo”, observó.
“Las relaciones entre los miembros católicos y ortodoxos de la Comisión han sido muy buenos, amistosos y serenos”, añadió, anunciando con satisfacción que este organismo volverá a encontrarse el próximo año en Viena para proseguir el diálogo.
Por su parte, el metropolita de Pérgamo Ioannis Zizioulas, co-presidente de la Comisión por la parte ortodoxa, declaró que “la cuestión del primado es un problema eclesiológico”, y dado que la eclesiología forma parte de la dogmática, es “una cuestión de fe”.
“En nuestras experiencias de diálogo teológico, con los precalcedoneses o los vetero-católicos porejemplo, nos muestran que un acuerdo sobre otras cuestiones dogmáticas no sirven para nada si no hay una concordancia en los fundamentos de la eclesiología”, explicó en una entrevista a la agencia de prensa ateniense y macedonia Apa-Apm, citada por L'Osservatore Romano.
En las relaciones entre católicos y ortodoxos, la cuestión del primado “ha tenido el más trágico de los papeles” y “ha creado los mayores problemas (cruzadas, uniatismo)”, admitió, afirmando que “la conciliaridad es una condición preliminar del primado”.
Frente a las acusaciones lanzadas desde algunos ambientes ortodoxos de “cesión” hacia la Iglesia católica por el simple hecho de llevar adelante un diálogo constructivo, el metropolita observó que es “injusto y erróneo” cebarse contra el Patriarcado ecuménico, ya que el diálogo se lleva a cabo con la decisión unánime de todas las Iglesias ortodoxas”.
El diálogo teológico entre la Iglesia ortodoxa y la católica, recordó, es el más importante entre todos los emprendidos oficialmente por la Iglesia ortodoxa con los heterodoxos, “pero al mismo tiempo, por ciertas situaciones, el más tormentoso”.
Ioannis Zizioulas exhortó por tanto a “trabajar sin cesar en la dirección de la fe que se nos ha transmitido para realizar la oración cotidiana por la unión de todos nosotros”, observando que “si no lo hacemos o si lo hacemos en detrimento de la fe de nuestros Padres, seremos deudores ante Dios”.
En el encuentro de Paphos participaron 20 delegados por la parte católica – con algunas ausencias a causa de compromisos en el Sínodo de los Obispos para África o por razones de salud – y 24 delegados en representación de todas las Iglesias ortodoxas excepto el Patriarcado de Bulgaria.
La sesión de 2010 en Viena tendrá lugar del 20 al 27 de septiembre y será hospedada por el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de la ciudad.
Catolicos y ortodoxos debaten cómo ejercer un papado para ambos.
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