27 marzo 2007

Formación de sacerdotes

El Cielo en la tierra junto al Papa

El pasado 1 de enero, once seminaristas del Colegio Eclesiástico Internacional Sedes Sapientiae tuvieron la inmensa suerte de encargarse del servicio litúrgico durante la Misa celebrada por el Santo Padre en la Basílica de San Pedro. Fue una gran alegría participar junto al Papa en la más importante celebración de los cristianos en un día que la Iglesia dedica a Santa María, Madre de Dios. Esta oportunidad ha de servir para que todos los alumnos, sus profesores y ahora sus benefactores y amigos estemos cada día más unidos a Jesucristo y a su Vicario en la Santa Misa, que no es otra cosa que el Cielo en la tierra.



Envío tres resguardos de ingresos realizados. Estaba pensando que, a pesar de que el de los 3.000 euros es anónimo, me podíais enviar una carta de agradecimiento para que se la haga llegar. Como veis, Carmen, que es colaboradora habitual, ha hecho, por Navidad, un donativo extra. La cosa, gracias a Dios, va marchando. (Marisa, Zaragoza).


He repartido a mis compañeras de residencia los dos folletos que me habían enviado. Una de ellas me ha dado la ayuda que les transfiero. Me parece que se pondrá muy contenta si se lo agradecen. La otra, que ya ayudaba, me pide más folletos para repartirlos entre sus conocidos. Yo tengo el propósito de conseguir más suscripciones per o necesitaría por lo menos 10 boletines. En Navidad, mis amigas me han dado parte de sus pagas extras que os hago llegar. (Encarnita, Granada).

Les comunico que el pasado 6 de agosto falleció mi marido, para que le incluyan en la lista de los que ahora ayudan desde el Cielo y puedan ofrecerse muchos sufragios por su alma. Murió con una paz extraordinaria, porque todos los días, incluyendo el último, recibió al Señor con mucha fe y piedad, rodeado del cariño y ayuda de nuestros hijos y nietos. Damos muchas gracias a Dios. Quiero decirles que yo seguiré colaborando con la misma cantidad. Ahora que estoy más libre, dedicaré más tiempo a dar a conocer la Fundación, porque mucha gente está interesada. He conseguido que desde enero empiecen a colaborar dos amigas mías. (Elena, Teruel)



“Mi amigo me ha enviado una propuesta de aportación para la formación de sacerdotes que te adjunto. Pienso que no será difícil redondear hasta los 1.000 euros al mes. No descartaría llevarle a hacer una visita a Roma, contigo o conmigo, para que pueda ver “in situ” todas las labores que se están llevando a cabo. Ya concretaremos la fecha. Muchas gracias.” (José María, Madrid).

Participo en la organización de un Congreso en Zaragoza para dar a conocer algunas Fundaciones y ONG. En el próximo congreso asistirán varios alumnos del Seminario Internacional Bidasoa que estudian en las Facultades de Estudios Eclesiásticos de la Universidad de Navarra. Además, vamos a enviar una invitación a todas las aragonesas de nuestra base de datos. Estoy encomendando mucho para que sea algo notable y llenemos el Auditorio. Tengo en cuenta que lo interesante es hacer suscripciones periódicas, pero de momento sólo consigo donativos puntuales. (Marisa, Zaragoza).

Un colaborador me pide que, en su nombre, os agradezca la gran delicadeza que habéis tenido de encargar 30 Misas en sufragio de su mujer en el Santuario de Torreciudad. Está profundamente agradecido, emocionado y muy sorprendido. Me ha comentado que nunca, y es donante de varias instituciones desde hace muchos años, nadie ha tenido el detalle de agradecérselo de una forma tan sobreabundante y tan llena de sentido sobrenatural. De su parte os transmito que él reza por la Fundación y vuestra labor. (María, Oviedo).

En agosto y septiembre llegaron 22 nuevos seminaristas, provenientes de 15 países. Entre ellos, los dos primeros haitianos en la historia del Colegio, Avantes y Jean Rodney. En total durante el nuevo curso académico tenemos 84 alumnos de 33 países y 62 diócesis.



Las primeras semanas se transcurrieron con normalidad: clases de italiano para los nuevos, pastoral práctica para los demás, la incorporación de los que se habían marchado durante el verano para ayudar en diversas parroquias y hospitales hasta que, por fin, comenzaron las clases en la Universidad.

En los primeros días de diciembre, una llamada telefónica de los responsables de organizar las Ceremonias del Papa, nos preguntaba si podíamos encargarnos del servicio litúrgico durante la Misa que el Santo Padre celebraría el 1 de enero en la Basílica de San Pedro. Necesitaban 11 seminaristas.



No hace falta decir la alegría que la noticia sembró en el Colegio y el empujón que esta petición supuso para la vida espiritual de todos. Verdaderamente, era el mejor modo imaginable de empezar el nuevo año. Los once fueron elegidos entre aquellos que terminarán sus estudios romanos en junio próximo. Así, en la mañana del primer día del año, en el pasillo central de la Basílica, Edmundo (México), Chrisly (Filipinas), Mathias (Camerún), Paco (México), Jung Chu (Taiwán), Dale (Filipinas) y Shyju (India) abrían la procesión litúrgica, mientras que Weiguang Song (China), Pius (Liberia), Jairaj (India) y Alan (El Salvador), la cerraban caminando devota y solemnemente junto al Santo Padre.

Gracias a Dios, y al trabajo paciente de Fr. Jun, la ceremonia se desarrolló muy bien y al final los Maestros estaban muy contentos con nuestros seminaristas. Han pasado ya algunas semanas, pero el recuerdo permanece imborrable, no sólo para los once seminaristas que participaron directamente en la ceremonia, sino para todo el Colegio.



Estoy seguro de que esta noticia llenará de alegría a todos nuestros benefactores. Cada vez que un seminarista del Sedes Sapientiae tiene la oportunidad de estar cerca del Santo Padre, sin ninguna duda, junto con él están todos los que con su generosidad hacen posible la formación en Roma de estos futuros sacerdotes, que después se distribuirán, como el fermento en la masa, por todo el mundo, al servicio de la Iglesia.

Mons. Juan Carlos Domínguez
Rector del Colegio Eclesiástico Internacional Sedes Sapientiae


Roma, una experiencia inolvidable

“Envío un saludo y aprovecho para decir que mi paso por Roma ha sido una experiencia que ha enriquecido mi vida y con ello la diócesis adonde iré a trabajar. Fue un tiempo que seguirá estando en mi corazón, al igual que haber vivido el final del pontificado de Juan Pablo II y el principio de Benedicto XVI. Me gustaría hacerle partícipe de mi gran alegría porque seré ordenado diácono el 29 de junio y pedirle oraciones para que realice una buena labor pastoral. Siempre está presente en mis oraciones. Que Dios le bendiga”. (Antiguo alumno, desde México).

Cantera de santos

“Agradezco mucho vuestra carta rica en noticias de esperanza para la Iglesia. Pienso con frecuencia en el trabajo de los formadores de los seminaristas que vienen de regiones tan diversas del mundo, cada uno con su cultura, su tradición y su sensibilidad. Mi oración se dirige también a los seminaristas, para que se enamoren cada vez más de Cristo y sientan la “impaciencia” de darlo a conocer a sus hermanos. Hoy, fiesta de Santa María Reina, la Santa Misa y los rosarios los ofreceré por el Sedes Sapientiae. Que la Virgen, Madre de la Iglesia, Sede de la Sabiduría, haga de “su” seminario una cantera de santos”. (Un sacerdote desde Italia).

Rezo a Dios para que bendiga la labor que realizan“Deseo manifestarles mi profundo agradecimiento por la acogida tan atenta y cariñosa que tuvieron conmigo cuando estuve visitando a mi seminarista. Cada día rezo a Dios para que continúe bendiciendo la labor que realizan. ¡Que Dios les bendiga! Así mismo, deseo agradecerles toda la dedicación y esmero que ponen en su educación. Se ha iniciado un nuevo año escolar y deseo formular mis votos y parabienes con el fin de que Dios derrame abundantes gracias y bendiciones sobre todos y cada uno de ustedes”. (De un Obispo de Venezuela).

Solicitud para formar a un seminarista
“Me alegra saber que mi seminarista está contento, que se encuentra bien y aprovecha la formación que recibe. Entiendo perfectamente que tengan muchas solicitudes de plaza para nuevos alumnos aunque le ruego, en cualquier caso, que me tenga en cuenta para el próximo curso”. (De un Obispo de la India).

Nostalgia desde Angola
"Hace unos años estuve en Roma en el seminario Sedes Sapientiae y estudiando en la Universidad de la Santa Cruz. Actualmente trabajo en la catedral de Sumbe, en Angola, y soy profesor de la universidad del seminario así como director de la oficina pastoral de la juventud. Sólo quería escribiros unas líneas para enviaros saludos porque todavía están en mi memoria aquellos maravillosos años”. (Padre Francisco, Angola).

Nuevos sacerdotes para la Iglesia Universal
“Que Dios Padre, que bendice siempre nuestras buenas acciones, bendiga abundantemente la generosidad que ustedes muestran haciendo posible la formación de tantos sacerdotes para el bien de diversas iglesias particulares y de la Iglesia Universal”. (Un antiguo seminarista desde Colombia).

Una colaboradora ha telefoneado y nos pide oraciones por sus dos hijas María y Elvira. La primera de ellas está muy enferma, con un cáncer. La segunda dice que ha perdido la fe y que no entiende la enfermedad pero esa actitud hace sufrir aún más a su hermana María. Desde el Centro Académico Romano Fundación, les hemos dicho que cuenten con las oraciones de muchos seminaristas.

“Lamento haber tenido que tomar la decisión de darme de baja en la ayuda que hasta ahora podía permitirme. Obedece exclusivamente a razones económicas. Procuraré contar las buenas labores que se desempeñan desde del Centro Académico Romano Fundación para que alguna persona conocida se suscriba en mi lugar. Por supuesto, seguiré rezando por la formación de los sacerdotes, ya que me parece una buena causa”. (Cristina, Madrid).

“Quiero agradecer la invitación al III Encuentro Romano de Emprendedores donde lo hemos pasado muy bien y hemos visto cosas increíbles. Llegué un poco maltrecho de mi rodilla y me he tenido que infiltrar otra vez, pero claramente mereció la pena. Esperaba haber podido mandaros un cheque, pero la semana pasada he tenido que hacer frente a un pago importante imprevisto. Cuando me recupere un poco, os mandaré una cantidad de dinero para contribuir a la formación de sacerdotes”. (Josema, Bilbao).



“No sé cómo agradeceros la oportunidad que me brindasteis de asistir en Roma al III Encuentro Romano de Emprendedores. Dicho con sencillez, se trata de una realidad trascendente en nuestras vidas. Mi mujer, que está más en contacto con el CARF, desea reiterar que está a vuestra disposición en lo que pueda resultar conveniente. El pasado día 15 he podido formalizar mi ayuda. Gracias, de nuevo, por todo”. (Francisco, Madrid).

“Hemos hecho una nueva transferencia para hacernos cargo de la formación de un nuevo seminarista. No se pueden hacer una idea de la gran alegría que nos dio recibir información de nuestro seminarista, especialmente de sus calificaciones. Deseando todo lo mejor a los nuevos seminaristas, se despide esta familia que constantemente reza por las nuevas vocaciones”. (María Jesús y Ángel, León).

“Ayer hice una transferencia de 300 euros para ayudar un poquito a las obras de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz. Por el momento, mi aportación no puede ser mayor, pero confío que otras muchas personas colaboren más ampliamente. Todos los días pido al Señor que nos conceda muchos y santos sacerdotes. Les pediría a esos generosos seminaristas que pidiesen por Pedro, un muchacho de 24 años, humanamente muy bueno y estudioso, pero que no pisa una iglesia desde que murió su padre hace 5 años, no se resigna a no tenerle. Me apena verle tan alejado de Dios. Perdone el tiempo que le entretengo con mis cosas, pero a mi manera, quisiera hacer algo por la Iglesia”. (María Teresa, San Sebastián).



Marcus Brito de Macedo. De la ONU al Seminario.
“Dios no nos hizo para ser mediocres”


Marcus es seminarista brasileño y actual alumno del Seminario Internacional Bidasoa de Pamplona. Hombre de firmes convicciones religiosas, está seguro de que la educación es un motor de cambio en la sociedad.

¿Cómo y en qué momento descubriste tu vocación al sacerdocio?
Mi vocación estuvo presente desde que era pequeño. No obstante, no asumí esta vocación hasta que un compañero ateo me habló por primera vez de los diplomáticos del Vaticano. Los definió como hombres que se comprometen con la sociedad y como auténticos peritos en Humanidad. Yo tenía la inquietud de ser sacerdote desde hacía bastante tiempo, de manera que finalicé mis estudios en la universidad, dejé la ONU, y posteriormente ingresé en el Seminario.

¿Cuándo surgió la idea de venir a cursar tus estudios a España?
Esta idea surgió a finales de 2003, cuando mi obispo me comentó su propósito de enviarme a estudiar a la Universidad de Navarra. Él pensaba que sería una experiencia buena para mí el hecho de convivir con seminaristas de todo el mundo.

¿De qué manera crees que podrás aplicar estos conocimientos una vez vuelvas a tu país?
Mi intención es trabajar en el Seminario de la Diócesis ayudando a descubrir nuevas vocaciones para ir formando a nuevos sacerdotes. Mi trabajo será dar a conocer a Cristo donde quiera que sea.

El verano pasado conviviste con familias brasileñas que sobreviven en condiciones de extrema pobreza, ¿qué supuso para ti esa experiencia?
Cuando llegué a España pude conocerme más y apreciar el valor de las virtudes humanas y sobrenaturales. Pero toda esta formación que estaba recibiendo se vio completada cuando regresé a Brasil y conviví con aquellas personas tan paupérrimas, ellas me enseñaron a ser sencillo, a mirar la vida de otra manera. Esta vivencia me cambió, me hizo pensar que siempre se puede ser mejor y me enseñó a no cansarme nunca de intentarlo. Desde entonces aprendí que un hombre noble es aquel que sabe agradecer.

¿Cómo crees que tu labor puede mejorar el mundo?
Para mejorar el mundo hay que ser una persona humanitaria, no cansarse de servir, tomando una actitud ante la vida en la que siempre estemos dispuestos a ofrecer nuestras manos. Mi idea es abolir de mi diccionario la palabra “cansarse” e incluir la palabra “gastarse”.

Por último, ¿qué recomendaciones harías a aquellos jóvenes que ahora desean iniciar un camino similar al tuyo?
Mi consejo es que nunca cedan ante el miedo. Cuando alguien se plantea su vocación sacerdotal tiene cierto temor ya que es un paso definitivo para su vida. Dios no nos hizo para ser mediocres. Los jóvenes que deseen algo así deben saber que no van a perder nada; muy al contrario, lo van a ganar.

5 Instituciones a las que CARF ayuda:

Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma.
Facultades de Estudios Eclesiásticos de la Universidad de Navarra.
Colegio Romano de la Santa Cruz.
Seminario Internacional Sedes Sapientiae (Roma).
Residencias Sacerdotales Mater Christi y Tiberinum (Roma).
Seminario Internacional Bidasoa (Pamplona).
Residencias Sacerdotales Humanidades y Albáizar (Pamplona)
Colegio Mayor Echalar.

CENTRO ACADÉMICO ROMANO FUNDACIÓN(CARF)
Juan Bravo 48, 7º, 28006 Madrid.
Tel. 91 402 9082. Fax. 91 309 3845.
info@carfundacion.org

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