Espera en un "fructífero desarrollo" de las relaciones entre las respectivas Iglesias
MOSCÚ, viernes 13 de febrero de 2009 (ZENIT.org).- "Un fructífero desarrollo" de las relaciones entre la Iglesia católica y la ortodoxa rusa es cuanto augura Su Santidad Kiril, patriarca de Moscú y de Todas las Rusias, en un mensaje transmitido a Benedicto XVI para agradecerle por las felicitaciones que el Papa le ha enviado con ocasión de su elección.
En el texto, traducido por "L'Osservatore Romano", el patriarca explica que "entre los muchos deberes que se presentan ante el Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa, una de las prioridades la constituye la necesidad fundamental de atestiguar y afirmar los valores del Evangelio de Cristo en la sociedad contemporánea".
Kiril se dice convencido de que a esto deben contribuir el diálogo y la colaboración de todos aquellos que se hacen llamar cristianos", y por ello asegura al Papa que la Iglesia Ortodoxa Rusa "seguirá inmutablemente abierta a la cooperación con cuantos se declaran seguidores del Señor Jesucristo y mantienen la visión tradicional de los contenidos del mensaje que los cristianos deben llevar al mundo contemporáneo".
"Entre los colaboradores en este campo, la Iglesia católica de Roma ocupa un lugar particular", reconoce el Patriarca.
De la misma forma, "un sitio particular en los esfuerzos comunes de los cristianos, orientados a conseguir las finalidades expuestas, es el ocupado por Usted personalmente, Santidad", añade dirigiéndose al pontífice.
"Espero sinceramente un fructífero desarrollo de las relaciones entre nuestras Iglesias", concluye el mensaje con el que Kiril augura a Benedicto XVI "paz, salud y ayuda de Dios en su tarea", y le saluda "con afecto en el Señor".
Kiril, en el siglo Vladimir Gundiaiev, fue elevado a la guía de la Iglesia ortodoxa rusa el 27 de enero pasado. Sucedió a Alejo II, muerto el 5 de diciembre de 2008. La ceremonia de su entronización tuvo lugar el 1 de febrero.
No habrá encuentro en 2009
El 2 de febrero, el nuevo Patriarca recibió a la delegación católica oficial que había participado en la ceremonia de entronización, el día anterior.
En el encuentro, el Patriarca expresó su esperanza "de que las relaciones entre ambas Iglesias se desarrollen ulteriormente en una atmósfera de confianza y cooperación recíproca, en primer lugar para defender y afirmar los valores cristianos tradicionales y en el mundo", señala la página web del Patriarcado de Moscú, según informa la agencia rusa Interfax.
Según el Patriarca, el hecho de que las posturas de católicos y ortodoxos concuerden en muchos aspectos de la vida de la sociedad actual, podría representar una óptima base para esta interacción.
La delegación católica estaba compuesta por el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el secretario el obispo Brian Farrell, L.C., por el arzobispo Antonio Mennini, representante de la Santa Sede ante la Federación Rusa, por monseñor Paolo Pezzi, arzobispo de la Madre de Dios de Moscú, y por el sacerdote jesuita Milan Zust.
El cardenal Kasper entregó al nuevo Patriarca un mensaje de Benedicto XVI en el cual el Papa subrayaba el papel de Kiril -durante muchos años presidente del Departamento para las Relaciones Eclesiales Externas del Patriarcado- a la hora de "forjar una nueva relación entre nuestras Iglesias".
"Una relación basada en la amistad, en la mutua aceptación y el diálogo sincero", añadía el Papa, confesando que nutre "grandes esperanzas" en que ambas Iglesias continuarán "cooperando para encontrar modos de fomentar y reforzar la comunión en el Cuerpo de Cristo".
El purpurado ofreció al patriarca también un regalo del Papa, un cáliz como símbolo del deseo de llegar a la plena comunión.
Según el Patriarcado de Moscú es improbable que el esperado encuentro entre Benedicto XVI y Kiril tenga lugar en el año 2009.
"Es posible llegar a un acuerdo [entre la Iglesia ortodoxa rusa y la Iglesia católica romana], pero hace falta tiempo", afirmó al respecto el arcipreste Vsevolod Chaplin, vicerresponsable del Departamento para las Relaciones Externas, a la emisora de radio rusa Finam.
El arcipreste afirmó que "nunca se ha excluido este encuentro" ya que no hay "obstáculos de principio", pero confesó que los fieles ortodoxos sienten "dolor y preocupación" por la actividad misionera de la Iglesia católica.
"El patriarca, como el Papa, pone en primer lugar, no los sentimientos humanos, sino la preservación del credo, de la unidad y de la paz en su Iglesia", añadió.
Por esto, precisó, el poder de Kiril, "a pesar de su proyección externa, está restringido por una serie de factores, en primer lugar la opinión de los fieles, del clero y de los obispos".
Tres encuentros anteriores
Kiril y el Papa Benedicto XVI se han encontrado en tres ocasiones, cuando el primero era Metropolita de Smolensko y Kaliningrado. La primera, el 25 de abril de 2005, el día después de la Misa de entronización del Pontífice, En aquella ocasión, Kiril subrayó la necesidad de cooperación por parte de ambas Iglesias para defender los valores cristianos en la Europa actual.
El 18 de mayo de 2006, Kiril viajó a Roma para bendecir la nueva iglesia del Patriarcado de Moscú, que está situada cerca de la Basílica de San Pedro. Tras su encuentro con Benedicto XVI, afirmó haber tenido con él "una conversación muy importante sobre las perspectivas de desarrollo de nuestras relaciones", y que ha llegado "el momento de que nuestras Iglesias trabajen juntas para preservar el cristianismo en Europa".
El último encuentro tuvo lugar el 7 de diciembre de 2007, cuando Kiril visitó nuevamente el Vaticano.
La Iglesia Rusa acelera los preparativos para la reunión del Patriarca con el Papa, pero aún hay obstáculos
Moscú, 13 de febrero, RIA Novosti. Un alto representante de la Iglesia Ortodoxa de Rusia (IOR) admitió hoy que todavía subsisten escollos para que el Patriarca Kiril se reúna con el Papa Benedicto XVI, aunque el objetivo es aproximar tal encuentro en lo posible.
El Patriarca Kiril "continuará la línea de su antecesor", Alexis II, "en lo que concierne a las relaciones entre los ortodoxos y los católicos", manifestó hoy el obispo de Viena y Austria Ilarion, representante de la IOR ante los organismos europeos.
El objetivo a día de hoy, señaló, es "organizar con la máxima brevedad posible" una entrevista entre el Patriarca y el Pontífice.
Al mismo tiempo, el obispo constató que siguen sin eliminar dos obstáculos fundamentales para tal encuentro: "el proselitismo y la espinosa situación en Ucrania donde hay problemas entre creyentes ortodoxos y greco-católicos".
Preguntado por la eventual fecha de una reunión entre el Papa y el Patriarca, Ilarion dijo que "no es una cuestión del tiempo sino del objetivo". "Nuestra visión consiste en que primero necesitamos preparar una posición común y después proceder a la organización del encuentro". Hace falta "prepararlo bien", para que no sea "un encuentro protocolario ante las cámaras de televisión".
La Iglesia Ortodoxa de Rusia y el Vaticano, dijo, deberían "evitar la agresividad" y procurar que "los ortodoxos y los católicos sean aliados, no rivales".
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