¿Es Santa Teresita patrona de Rusia?
La devoción popular a Teresita comenzó a extenderse por todo el mundo y también por Rusia rápidamente después de su muerte. En 1910 se abre el proceso de beatificación y ya de ese año se conserva en Lisieux la carta de una joven rusa: «Yo pertenezco a la Iglesia rusa. Tengo 13 años y amo a vuestra pequeña Teresa. He comenzado yo misma a traducir en ruso el bello volumen de vuestra última edición». La joven pedía la oración de las monjas «para obtener el milagro de la conversión». Uno de los primeros devotos de Teresita en Rusia será el P. Pie Neveu, que más tarde, de 1926 a 1936 será Obispo Administrador Apostólico de Moscú. En 1912 ya escribía a Lisieux diciendo: « la fama de santidad de vuestra admirable Sor Teresa del Niño Jesús ha llegado hasta aquí, hasta la estepa rusa». La correspondencia epistolar de Neveu con Lisieux no se interrumpirá hasta la muerte de este. También los católicos de rito Oriental escribían a Lisieux en 1913 pidiendo una fotografía para un artículo sobre Teresita en la revista Slovo e Istyny. En este año, con el impulso de Santa Úrsula Ledóchowska, se traducen al ruso dos obras que recogen escritos de Teresita : la Rose effeuillée et Vie abrégée.
La revolución de 1917 y el nuncio de Varsovia
En 1917 la revolución triunfa en Rusia y Polonia aprovecha para proclamar su independencia en 1918. Al año siguiente es enviado a Varsovia como Nuncio Achille Ratti, que estará allí hasta 1921. Ratti estaba encargado también de los católicos rusos, pero el Papa le prohibió viajar a Rusia. Ratti contactó con Lenin por telégrafo intentando liberar a la zarina y a sus hijas. Al Papa le escribía diciendo que soñaba con “derramar su sangre por Rusia”...Desde Varsovia, quizá influido por el hecho de que la nueva Universidad de Lublin se funda con profesores de Teología que deben huir de San Petersburgo, comienza a hacer planes para fundar un seminario para rusos. Seguramente esta cercanía física con Rusia habrá influido en su amor por nuestro país. Lo cierto es que en 1927, ya siendo Papa Pio XI, aseguraba al P. D´Herbigny que: “Nos, todos los días presentamos Rusia a Dios en la Santa Misa, todos sus sacerdotes, todos sus confesores de la fe, todos sus fieles, los católicos y los que no lo son. Mas aun, no solo entramos en Rusia con Nuestro Señor en cada Misa, sino que cada día Jesús pasa con Nos, de Minsk a Vladivostok, de Tiflis a Solovki: Nos bendecimos, oramos, amamos, esperamos juntos y sobre todo Nos sufrimos con ellos, con todos”.
El « Russicum Sanctæ Teresia ab Infante Jesu »
Pocos meses después de la nunciatura en Varsovia, tras un paso relámpago por Milán, el 6 de Febrero de 1922 Achille Ratti es elegido Papa y toma el nombre de Pio XI (1922-1939). Su preocupación por Rusia será inmediata y pocas semanas después de la elección, el 24 de mayo de 1922, ya hace indulgenciar la oración por Rusia “Salvator mundi, salva Russiam” .El 10 de Julio, con la epístola Apostólica Annus fere iam est, solicita ayuda para Rusia a todos los obispos del mundo. Con su preocupación por Rusia, como el mismo nos dice “;al menos hemos tenido el consuelo de haber sustraído a un proceso capital y haber socorrido eficazmente a la cabeza de esa jerarquía, por desgracia separada de la unidad, el Patriarca Tikon, mientras las ofrendas del mundo católico salvaban del hambre y de una muerte horrible a más de 150.000 niños alimentados cada día por Nuestros enviados, hasta que estos no han sido puestos en la necesidad de tener que abandonar su piadosa obra, dado que se ha preferido la muerte de miles de inocentes antes que verles alimentados por la caridad cristiana” (Ci conmuovono,2.2.1930).
Como ya hemos dicho, Pio XI deseaba hacer un seminario para rusos en Roma. Al mismo tiempo, era muy devoto de Santa Teresa de Lisieux, a quien confiaba muchas de sus grandes preocupaciones. El gustaba llamarla la “estrella de mi pontificado” (Discurso 11.2.1923). Pues bien, después de la beatificación de Teresita, que tuvo lugar el 29 de Abril, quizá especialmente centrado en Rusia por el hecho de que habían comenzado los martirios de sacerdotes (el Prelado Boudkievitch fue fusilado el 1 de Abril, noche de Pascua, en la Lubianca y al día siguiente ya se había comunicado a Roma), Pio XI oraba y buscaba la solución para abrir ese seminario, cuando le llego desde Lisieux una carta de Madre Inés de Jesús, la superiora del Carmelo, ofreciéndole “interesar a los devotos de la nueva Beata en una obra apostólica de su elección”. Pio XI elige el seminario ruso. El 21 de mayo de ese mismo año el Cardenal Vico le presenta al Papa el proyecto para «construir una Iglesia y un Seminario en Roma bajo el patronazgo [de la bienaventurada Teresa] y la jurisdicción directa de la Santa Sede para la formación de Misioneros». Proyecto para el cual se realizará una colecta de fondos impulsada por el Carmelo de Lisieux. El destino ruso de ese seminario no se hará publico al inicio, pero cuando en 1928 el Padre D´Herbigny bendiga la primera piedra del colegio, asegurará que “desde hace cinco años” Pio XI ha confiado a Teresita este seminario. Durante esos cinco años Pio XI ha trabajado constantemente por Rusia, como se ve por las múltiples entrevistas que ha tenido con el P. D´Herbigny, director del PIO y miembro de la Comisión Pro Russia del Vaticano, por la publicación en septiembre de 1928 de la Rerum Orientalium, por la promoción de indulgencias para quien ore por Rusia. También ha promovido la devoción a Teresita: el 17 de Mayo de 1925 la ha canonizado y el 14 de Diciembre de 1927 la ha nombrado patrona de las misiones junto a San Francisco Javier. Estos dos amores de Pio XI se unirán con la fundación el 15 de Agosto de 1929, mediante la Constitución Apostólica “Quam curam” del nuevo «Collegium Russicum Sanctæ Teresia ab Infante Jesu », implorando sobre él, el patrocinio de la Patrona de las Misiones, cuyo nombre lleva. Desde este momento el futuro de la misión católica en Rusia queda ligado al nombre de la Santa de Lisieux. El objetivo del seminario es preparar sacerdotes católicos para la evangelización de Rusia. Muchos de ellos morirán al intentarlo.
Las oraciones por Rusia a Santa Teresita
En 1928 llega a Roma desde Rusia una proposición de Mons. Neveu solicitando la redacción de una oración en la que se hablase de las horribles crueldades que sufren los cristianos en Rusia y que se rezase de un modo permanente en el monasterio de Lisieux. Estudiado el proyecto en la Comisión Pro Russia, el P. Michel d´Herbigny redactará dos textos, el primero dirigido a la Trinidad, que obtiene rápidamente indulgencias de la Santa Sede, pero que casi nunca será utilizado y un segundo dirigido a Santa Teresita, que con el tiempo tendrá una formula larga y una formula breve. La formula larga será indulgenciada con fecha 12 de marzo de 1928, pero solo para el uso de las Carmelitas. La formula breve, redactada en Mayo de 1929 e indulgenciada el 19 de Agosto, después de haber sido revisada por la Comisión Pro Russia y también personalmente por Pio XI, es la que se extenderá por todo el orbe católico, con la ayuda de Pio XI, la Comisión Pro Russia y el Carmelo de Lisieux. Desde la Comisión se hace en primer lugar publicar la oración en Acta Apostolicae Sedes, lo que implica que inmediatamente sea conocida por todos los obispos del mundo. Además se hacen editar estampas con la oración. Primero en 1929 y luego, en 1933 después de que las examine el mismo Pontífice, se editan más de 250.000 que serán distribuidas por todo el mundo. Las imágenes son de varios modelos y en varios lenguajes, entre ellos, evidentemente en ruso. Desde Lisieux se favorece la distribución de la oración y además se popularizan los “bouquets espirituales de Rosas ofrecidas a Santa Teresa del Niño Jesus por la Rusia”.
Además de esto, en 1930, se acuerda realizar una cruzada de oración por Rusia. De nuevo es el mismo Santo Padre quien escoge el modo de hacerlo en una audiencia concedida a d´Herbigny el 18 de Enero: se celebrará una misa en San Pedro el día de San José, 19 de marzo. Pio XI quiere que quede claro que “el Santo Padre reza por todo el pueblo ruso, por todos los que sufren por motivos religiosos”, (o sea no solo por los católicos) y el deseo de que se realice una movilización universal y que “el mundo entero, ese mismo día o con ocasión de otra solemnidad, los obispos, los sacerdotes y todos los fieles se unan en oración con la misma intención”. Para preparar esta fiesta se decide que el Santo Padre envíe una carta al Cardenal Vicario encargándole que él la comunique a todo el mundo católico. Se trata del importantísimo Quirógrafo “Ci commuovono” de 2 de Febrero de 1930, que luego analizaremos. La Misa se realizó con toda solemnidad, a ella acudieron unos 50.000 fieles, se cantó en gregoriano y paleoeslavo, un De Profundis por los muertos asesinados o en prisión y una letanía de los santos con las invocaciones a San Juan Crisóstomo y a Santa Teresita. En el libro editado para la ocasión se incluye la oración a Santa Teresita en latín, italiano y francés y se procura expedir por todo el mundo estos libritos a todos aquellos que deseen unirse a esta celebración. La respuesta del mundo católico fue tan imponente que el Osservatore Romano de 22 de Marzo de 1930 se excusa por no dar noticia de todas las manifestaciones de la cruzada de oraciones ya que necesitaría varios números enteros del periódico para poder señalar las diferentes celebraciones en todo el mundo.
Además de esta corriente de oración se organizan diversos movimientos por medio de los cuales muchos católicos continuaran rezando por Rusia a Santa Teresita durante muchos años. De todos ellos el más popular será sin duda la «communion de l’enfance catholique pour l’enfance russe», apoyada de modo oficioso por el Santo Padre. Durante la semana del 8 de Mayo, aniversario de la primera comunión de Teresita, miles de niños irán a comulgar y ofrecerán esa comunión «por la salvación de los niños rusos». También se procura que haya oraciones para los fieles de rito bizantino. En 1933 la Comisión Pro Rusia aprueba un «Troparion en l’honneur de Sainte Thérèse de l’Enfant Jésus” à utiliser en langue paléoslave dans la liturgie.
La Carta Magna de la unión entre Teresita y Rusia
Como ya hemos indicado, con motivo de la campaña de oraciones de 1930, Pio XI escribió un Quirógrafo dirigido al Cardenal Vicario de Roma, explicándole sus intenciones. El documento, del cual puede encontrarse una primera traducción rusa en la página web de nuestra revista Dom Neporochnogo Serdtsa, deja traslucir de nuevo todo el amor de Pio XI por Rusia: “Nos conmueven profundamente las horribles y sacrílegas enormidades que se repiten y se agravan cada día contra Dios y contra las almas en las innumerables poblaciones de Rusia, todas cercanas a Nuestro corazón por lo mucho que sufren y a las cuales pertenecen tantos devotos y generosos hijos de esta santa Iglesia católica apostólica romana, devotos y generosos hasta el heroísmo y el martirio”. Por eso explica que por Rusia se celebrará “una Misa de expiación, de propiciación y de reparación por tantas y tan atroces ofensas al Divino Corazón, y por la salvación de tantas almas puestas en tantas y tan difíciles pruebas y por la consolación de Nuestro queridísimo pueblo ruso”. Todo esto, o sea en definitiva, la suerte religiosa del pueblo ruso, es lo que Pio XI confía especialmente a Santa Teresita con las siguientes palabras: “ Después de haber pedido al Sacratísimo Corazón perdón y piedad para con las victimas y también por los mismos carnífices, Nos imploraremos la ayuda de la Santísima e Inmaculada Virgen María, de su castísimo Esposo San José, Patrono de la Iglesia Universal, de los especiales protectores de los Rusos, es decir, los Santos Ángeles, San Juan Bautista, San Nicolás, San Basilio, San Juan Crisóstomo, y los Santos Cirilo y Metodio, así como de todos los demás santos y de modo particular de Santa Teresa del Niño Jesús, a quien Nos hemos confiado de un modo especial el futuro de esas almas”
Algunas personas, en su buena fe, han querido ver en este texto la proclamación de Teresita como patrona de Rusia. El texto no puede interpretarse en ese sentido. Pero si da pie para decir, como hace Vladimir Ilin que Teresita es aquella “que protege y reza por la tierra Rusa”. Ella es especialmente protectora, también como Patrona de las Misiones, de la misión en Rusia.
Epilogo
La historia de amor entre Teresita y Rusia no se ha terminado en tiempos de Pio XI. De ello hablan las dos traducciones completas de los escritos de Teresa que ahora existen, la visita que sus reliquias hicieron a Rusia en el año 1998, las biografías que se siguen publicando y sobre todo el cariño que los rusos, especialmente los católicos rusos le siguen profesando a esta Santa que sigue derramando sobre Rusia una continua lluvia de Rosas. Pero esto es tema suficiente para escribir otro artículo en el futuro.
O. Alekandr Burgos-Velasco
Santa Teresita de Lisieux, Doctora de la Iglesia.
Película - Thérèse (Santa Teresita del Niño Jesús).
(1de8) Santa Teresita del Niño Jesús.
(2de8) Santa Teresita del Niño Jesús.
(3de8) Santa Teresita del Niño Jesús.
(4de8) Santa Teresita del Niño Jesús.
(5de8) Santa Teresita del Niño Jesús.
(6de8) Santa Teresita del Niño Jesús.
(7de8) Santa Teresita del Niño Jesús.
(8de8) Santa Teresita del Niño Jesús.
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