Rusia celebra el 90 aniversario de las apariciones de la Virgen de Fátima
Las apariciones siguen siendo actuales, asegura el arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz
MOSCÚ, martes, 22 mayo 2007 .- A poco más de una semana de haberse conmemorado el 90 aniversario de las apariciones de la Virgen de Fátima, los frutos contenidos en el «secreto» acerca de la conversión de Rusia siguen siendo abundantes en este país.
Por una parte la devoción y el cariño que la comunidad católica de Moscú demostró a la Madre de Dios durante las celebraciones del aniversario de su aparición en Fátima, el 13 de mayo, son una muestra palpable del crecimiento en la fe y del regreso al Señor en un ambiente donde, 16 años atrás, la conversión seguía siendo una esperanza.
Aquí en Rusia «me he encontrado con una fe mucho más sólida que la fe de mucha gente en occidente porque es una fe regada con la sangre», comentó a Zenit Julio Loredo, coordinador de los Apóstoles de Fátima de la organización Luz sobre el Este, quien fue invitado especialmente para las celebraciones del 90 aniversario de las apariciones de la Virgen de Fátima.
«La sangre es dura, hace sufrir, pero aquello que la sangre irriga: crece. Veo en Rusia el fruto de la sangre de los mártires derramada por muchos años y me parece que es una fe sólida y muy entusiasta», expresó Loredo.
Desde su punto de vista, la alusión a Rusia en la tercera parte del secreto de Fátima tiene una misión providencial: «¿Por qué la centralidad de Rusia? Es un misterio en el sentido de que la mención no la hemos entendido hasta el fondo pero, el hecho de que la Virgen haya hablado de Rusia y la haya tomado como fuente de uno de los castigos para luego abrir con la conversión del país la era del triunfo de los corazones inmaculados, es un misterio».
«Nosotros -continuó explicando Julio Loredo- nos hemos dedicado al apostolado no sólo en Rusia sino en los países del Este, aunque aquí estamos guiados muy especialmente por la gracia y la fe de Juan Pablo II en torno a que la evangelización de Europa oriental es uno de los grandes desafíos para el nuevo milenio. El apostolado en Rusia tiene un sentido providencial, profético, porque estamos tocando el misterio de Fátima que se resume en que esta época de crisis acabará y vendrá el triunfo del corazón inmaculado de María».
Por otra parte, los nutridos acontecimientos religiosos que se han suscitado en estos días en Rusia, como la firma del acuerdo de unión entre la Iglesia rusa ortodoxa y la Iglesia rusa en el extranjero, pueden ser vistos también como testimonio de la conversión que la Virgen prometió 90 años atrás.
Tal y como apuntó a Zenit el arzobispo de la arquidiócesis de la Madre de Dios en Moscú, monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, «la Virgen de Fátima habló acerca de la conversión de Rusia a Dios, no habló de que tenía que ser exclusivamente católica».
En opinión de monseñor Kondrusiewicz, el misterio de Fátima penetra no sólo en el catolicismo, sino también en la Iglesia ortodoxa y en todas aquellas confesiones que sufrieron en tiempos del comunismo.
«Como Iglesia católica ayudamos a nuestros hermanos ortodoxos y juntos nos esforzamos por continuar y desarrollar el diálogo entre nosotros», señaló el arzobispo. «María está presente en la Iglesia ortodoxa no menos que en la católica e incluso, diría yo, mucho más en Rusia. Su imagen es una figura siempre limpia para cada católico y ortodoxo por lo que, sin ninguna duda, sus apariciones conllevan un carácter ecuménico».
A pregunta de cómo deben entender los jóvenes hoy en día las apariciones de la Virgen de Fátima, monseñor Kondrusiewicz explicó que «en primer lugar los jóvenes deben entender que la Virgen de Fátima nos dio esperanza en 1917».
«Ella advirtió acerca de los peligros que se acercaban y por los cuales teníamos que rezar. Ella predijo el desarrollo de la historia de Rusia y del mundo, pero al mismo tiempo nos dio esperanza y nos señaló a su inmaculado corazón como ideal o símbolo a seguir para lograr un corazón limpio: “Mi inmaculado corazón triunfará y Rusia se convertirá”, he ahí la esperanza que le dio a Rusia y al mundo entero».
«Ciertamente la gente joven de esto no se acuerda o no creció con ello por mucho tiempo. No obstante, sus apariciones son actuales en el sentido de que el llamado al arrepentimiento está siempre presente: el llamado a que el corazón del hombre sea limpio», afirmó Kondrusiewicz.
«Las palabras de la Virgen», constata, «fueron un aviso para cumplir los deseos de Dios de respetar su inmaculado Corazón ya que sólo así nos esperaría un mundo limpio, de lo contrario muchas dificultades vendrían. Hoy vemos cómo en diferentes lugares aparecen nuevos problemas como la guerra, la eutanasia, escollos familiares…, porque el hombre no observa los diez mandamientos».
«Es por ello -concluyó monseñor Kondrusiewicz- que las apariciones de la Virgen de Fátima, después de 90 años siguen siendo actuales y se miran con dinamismo porque, ante todo, están ligadas al problema de la transformación del hombre».
Las apariciones siguen siendo actuales, asegura el arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz
MOSCÚ, martes, 22 mayo 2007 .- A poco más de una semana de haberse conmemorado el 90 aniversario de las apariciones de la Virgen de Fátima, los frutos contenidos en el «secreto» acerca de la conversión de Rusia siguen siendo abundantes en este país.
Por una parte la devoción y el cariño que la comunidad católica de Moscú demostró a la Madre de Dios durante las celebraciones del aniversario de su aparición en Fátima, el 13 de mayo, son una muestra palpable del crecimiento en la fe y del regreso al Señor en un ambiente donde, 16 años atrás, la conversión seguía siendo una esperanza.
Aquí en Rusia «me he encontrado con una fe mucho más sólida que la fe de mucha gente en occidente porque es una fe regada con la sangre», comentó a Zenit Julio Loredo, coordinador de los Apóstoles de Fátima de la organización Luz sobre el Este, quien fue invitado especialmente para las celebraciones del 90 aniversario de las apariciones de la Virgen de Fátima.
«La sangre es dura, hace sufrir, pero aquello que la sangre irriga: crece. Veo en Rusia el fruto de la sangre de los mártires derramada por muchos años y me parece que es una fe sólida y muy entusiasta», expresó Loredo.
Desde su punto de vista, la alusión a Rusia en la tercera parte del secreto de Fátima tiene una misión providencial: «¿Por qué la centralidad de Rusia? Es un misterio en el sentido de que la mención no la hemos entendido hasta el fondo pero, el hecho de que la Virgen haya hablado de Rusia y la haya tomado como fuente de uno de los castigos para luego abrir con la conversión del país la era del triunfo de los corazones inmaculados, es un misterio».
«Nosotros -continuó explicando Julio Loredo- nos hemos dedicado al apostolado no sólo en Rusia sino en los países del Este, aunque aquí estamos guiados muy especialmente por la gracia y la fe de Juan Pablo II en torno a que la evangelización de Europa oriental es uno de los grandes desafíos para el nuevo milenio. El apostolado en Rusia tiene un sentido providencial, profético, porque estamos tocando el misterio de Fátima que se resume en que esta época de crisis acabará y vendrá el triunfo del corazón inmaculado de María».
Por otra parte, los nutridos acontecimientos religiosos que se han suscitado en estos días en Rusia, como la firma del acuerdo de unión entre la Iglesia rusa ortodoxa y la Iglesia rusa en el extranjero, pueden ser vistos también como testimonio de la conversión que la Virgen prometió 90 años atrás.
Tal y como apuntó a Zenit el arzobispo de la arquidiócesis de la Madre de Dios en Moscú, monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, «la Virgen de Fátima habló acerca de la conversión de Rusia a Dios, no habló de que tenía que ser exclusivamente católica».
En opinión de monseñor Kondrusiewicz, el misterio de Fátima penetra no sólo en el catolicismo, sino también en la Iglesia ortodoxa y en todas aquellas confesiones que sufrieron en tiempos del comunismo.
«Como Iglesia católica ayudamos a nuestros hermanos ortodoxos y juntos nos esforzamos por continuar y desarrollar el diálogo entre nosotros», señaló el arzobispo. «María está presente en la Iglesia ortodoxa no menos que en la católica e incluso, diría yo, mucho más en Rusia. Su imagen es una figura siempre limpia para cada católico y ortodoxo por lo que, sin ninguna duda, sus apariciones conllevan un carácter ecuménico».
A pregunta de cómo deben entender los jóvenes hoy en día las apariciones de la Virgen de Fátima, monseñor Kondrusiewicz explicó que «en primer lugar los jóvenes deben entender que la Virgen de Fátima nos dio esperanza en 1917».
«Ella advirtió acerca de los peligros que se acercaban y por los cuales teníamos que rezar. Ella predijo el desarrollo de la historia de Rusia y del mundo, pero al mismo tiempo nos dio esperanza y nos señaló a su inmaculado corazón como ideal o símbolo a seguir para lograr un corazón limpio: “Mi inmaculado corazón triunfará y Rusia se convertirá”, he ahí la esperanza que le dio a Rusia y al mundo entero».
«Ciertamente la gente joven de esto no se acuerda o no creció con ello por mucho tiempo. No obstante, sus apariciones son actuales en el sentido de que el llamado al arrepentimiento está siempre presente: el llamado a que el corazón del hombre sea limpio», afirmó Kondrusiewicz.
«Las palabras de la Virgen», constata, «fueron un aviso para cumplir los deseos de Dios de respetar su inmaculado Corazón ya que sólo así nos esperaría un mundo limpio, de lo contrario muchas dificultades vendrían. Hoy vemos cómo en diferentes lugares aparecen nuevos problemas como la guerra, la eutanasia, escollos familiares…, porque el hombre no observa los diez mandamientos».
«Es por ello -concluyó monseñor Kondrusiewicz- que las apariciones de la Virgen de Fátima, después de 90 años siguen siendo actuales y se miran con dinamismo porque, ante todo, están ligadas al problema de la transformación del hombre».
Celebración en nuestra parroquia de Pushkin
Muestro algunas escenas de las celebraciones del día 13 de mayo en nuestra parroquia de Pushkin: Procesión, Santa Misa, y muchos cánticos en honor de Nuestra Madre.
Continuamos haciendo pequeñas cosas en estilo ruso, pero no ortodoxo. Ahora hemos hecho estas andas para celebrar el 90 aniversario de las apariciones de Fátima. Unas andas muy normales para la iglesia latina, pero pintadas con un estilo tradicional ruso. Que la Virgen de Fátima nos ayude a todos.
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