SACERDOTES EN RUSIA

Parroquia de S. Juan Bautista en Tsarkoe Selo (Pushkin)

O. Aleksandr, sacerdote que realiza sus labores pastorales en Rusia, nos relata la importante tarea de restauración que necesita uno de los templos más antiguos de este país.

“¡Por fin hemos conseguido que nos devuelvan la parroquia!”, comenta ilusionado O. Aleksandr en la carta que escribe al Centro Académico Romano Fundación. Un lugar que parece ser uno de los templos católicos más antiguos y que más historia tiene de Rusia. Hasta ahora eran muy pocos los que conocían las verdaderas funciones de este edificio ya que el Estado lo confiscó en el año 1938 convirtiéndolo en un centro ciclista y en una sala de conciertos, entre otras cosas. Después de muchos años de trabajo y conversaciones con el Estado ruso se ha conseguido recuperar legalmente el uso exclusivo de la parroquia, lo que en Rusia equivale prácticamente a la propiedad. Ahora lo más importante es restaurarlo y devolverle su aspecto original “porque a veces nos dicen que los católicos nunca hemos estado en Rusia, y un templo que tiene 200 años en una ciudad que tiene 300, demuestra claramente que siempre ha habido católicos en Pushkin y siempre los habrá”, apunta O. Aleksandr. Además, añade, “para arreglar la parroquia tendremos que emplearnos a fondo durante unos cuantos años. Para ello, esperamos poder contar con vuestra ayuda”.



Una de las primeras reformas que se van a llevar a cabo es la cripta, la parte más deteriorada y con más historia católica. Y es que, según nos cuenta este sacerdote, allí estuvieron enterrados personajes católicos más o menos importantes de la historia rusa. Por ejemplo la princesa Lobich, esposa de un zarevich, el Conde Litta, que fue ministro con varios zares, la mujer del Conde Stroganov, o el Conde de Laval, de cuya hija parece que estuvo enamorado durante algún tiempo el gran poeta nacional ruso, Pushkin. Merece destacar que “a nuestras católicas les divierte muchísimo saber que Pushkin estuvo enamorado de una católica”, comenta.



Por otro lado, el sótano es otra de las zonas más afectadas. “Ahora está medio inundado por las humedades, así que hay que hacer una imponente obra de drenaje, si no queremos que se nos hunda todo el edificio”. Un lugar que fue el refugio antiaéreo ruso durante el asalto de los alemanes a Leningrado, hasta que la ciudad quedó invadida. En definitiva, con la recuperación de este templo histórico se ha dado ya un paso muy importante en la historia del catolicismo en Rusia y ahora, en vuestras manos está el poder conseguir su total reconstrucción.

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