UNA FAMILIA LEONESA EN KAZAJSTÁN

Copio de una carta recibida hace unos días:

"Aktobe, 13 de noviembre de 2006

Sirvan estas líneas no para hablar de nosotros sino para dar gloria Dios, que por la efusión del Espíritu de Cristo muerto y resucitado, ha manifestado su poder haciendo salir de su tierra, de su familia, de todas seguridades y ponerse en camino, ya hace 14 meses, hacia estas tierras, una familia al completo, fiados de que es el Señor quién nos ha elegido y que Él nos precedía en esta misión.

Somos Marino y Nely, con 36 años recién cumplidos y padres de 6 hijos, Raquel de 10 años, Irene de 9, Rubén de 6, Lidia de 4, Teresa de 2 y el pequeño Miguel, que ha nacido en la misión y que cumplirá el próximo 17 de noviembre 9 meses.
Pertenecemos a la Parroquia del Mercado de León y nuestra vocación como familia misionera ha surgido en el Camino Neocatemunenal, en el seno de una pequeña comunidad que sigue lo que el Papa Juan Pablo II acertó a llamar “un itinerario de formación cristiana válido para los hombres de hoy”.

Aktiubinsk o Aktobe, es una ciudad situada al noroeste de Kazajstán. La situación social es de pobreza, desorden, gente totalmente destruida, sin esperanza, sin ninguna moral, mucho alcoholismo, todo controlado por las mafias, sin apenas alumbrado en las calles, todo lo público está roto, las calles sin asfaltar, etc. Los inviernos son muy duros pues las temperaturas llegan a cuarenta grados bajo cero. Cuesta encontrar ciertos productos para comer y otros no llegan. Andar siempre sobre el hielo se hace difícil. Es todo muy precario: a veces falta el agua o la luz, no funciona el teléfono... Muchos días no se puede hacer nada. La gente quiere marchar a Occidente...

En 15 metros cuadrados teníamos que dar de comer a más de 100 personas

La situación de la Iglesia Católica es muy precaria, no existiendo en casi ningún pueblo. La Administración Apostólica de Atirau es una vez y media el territorio de España y hay seis parroquias con ocho sacerdotes, todos diocesanos polacos, además de una congregación religiosa femenina. Una de las parroquias es la de Aktobe en donde estamos nosotros, una familia italiana, tres chicas españolas y D. Tadeusz, nuestro párroco polaco. La gente rusa es ortodoxa y los kazajos musulmanes, pero apenas frecuentan sus iglesias y no practican. La misión está compuesta por dos familias: la nuestra y otra italiana, más tres chicas españolas y por supuesto D. Tadeusz, nuestro párroco polaco, que ha dado ya más de 14 años de su vida en esta ciudad.

Deseamos que la Parroquia sea un punto de referencia para esta ciudad. Sabemos que Dios ha creado cosas hermosas y quisiéramos que la Parroquia fuera como un signo de Amor de Dios hacia esta tierra. Nuestra tarea aquí es intentar vivir como la familia de Nazareth, en humildad, sencillez y alabanza. Hacer presente que se puede vivir en un mismo hogar, con una misma mujer criando y educando a los hijos del único matrimonio en un país en donde la sociedad esta desestructurada y la familia destruida.

En el mes de junio de 2006, en comunión con nuestro Administrador Apostólico y el Nuncio Apostólico en Kazajstán, y gracias a la generosidad de tantas personas a las que Dios mueve el corazón para poner sus bienes al servicio del Evangelio, hemos comenzado la construcción de un Centro Social donde poder ofrecer los servicios mínimos (comedor, ropero, ambulatorio, …) a tanta gente que vive en la pobreza material y espiritual, situación que se agrava con las extremas condiciones climatológicas. Dios también quiere a este pueblo y pensamos que esta ciudad necesita de este centro. Dios proveerá y llevará a término lo que hemos comenzado.

Nuevo Centro Social -en construcción- con un comedor de 45 metros cuadrados

Somos testigos de que el anuncio del Evangelio da la alegría, la esperanza; cambia el corazón de estas personas. Estamos convencidos de que el Señor quiere llevar adelante esta obra y va abriendo caminos, nos mantiene aquí a pesar de nuestra precariedad, de no conocer la lengua... y estamos seguros de que no le hemos elegido nosotros a El sino que El nos ha elegido a nosotros para que viviendo en Amor y Unidad el mundo crea que Jesús es el Mesías."


Esta familia de León (España), marchó para Kazajstán en 2005, con el fin de llevar la Buena Nueva del Evangelio a aquellas remotas tierras. Pertenecen al Camino Neocatecumenal. Marcharon con cinco niños pequeños y esperando el sexto, que allí nació, se llama Miguel, y es kazajo.

¡Que Dios bendiga con generosidad a esta familia!

Mi primer contacto con esta familia AQUÍ


No deje de ver el vídeo: “Testigos de un renacer”. Lo tiene aquí

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