01 junio 2006

RUSIA. COMUNISMO. FAMILIA. SACERDOTES.

La niña que se comía las moscas

Te introduzco en un artículo publicado por la periodista Pilar Cambra, redactora jefe del diario EXPANSIÓN, al conocer a D. Alejandro Burgos y la labor que desarrolla en Rusia.


-¿Cómo es Rusia?,le pregunté.
-Gris... El comunismo ha dejado una profunda huella de tristeza en la gente, me respondió.



Y, entonces, me enseñó la foto de una niña muy pequeña, rubia, guapa, con sonrisa pícara y a la que le faltaba uno de los dientes delanteros... "Nuestra parroquia de Pushkin formaba parte, hasta hace poco, del conjunto de museos de San Petersburgo y se usaba como sala de conciertos... De hecho, cuando llegamos, lo único que había allí era un piano de cola y unos sótanos en ruinas... La iglesia está rodeada de un parque y, un día, esta niña rondaba por allí. De pronto, vimos que cazaba una mosca y se la comía... Hablamos con ella, conseguimos conocer a su familia y, entonces, comprendimos porqué comía moscas: hambre... Ella y su familia sufrían un hambre brutal".

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