Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo
«La celebración de la Eucaristía según el Rito Bizantino, el más ampliamente seguido en las Iglesias del Oriente»
Prólogo de Mons. Julián López Martín, Obispo de León (España), al texto castellano para uso de los fieles, de la Misa en este Rito.
Hice una edición especial de este Misal -para uso de los fieles-, porque el próximo 16 de julio tentrá lugar en el Santuario Mariano de Torreciudad, el Primer Encuentro Mariano de Pueblos Eslavos. He sido invitado a concelebrar la Misa en este Rito, y lo haré (D.m.) junto con -al menos- 2 sacerdotes ucranianos y otro venido desde Kazakstán, D. José Luis Mumbiela, en donde lleva más de 10 años.
A continuación, pongo unos párrafos de la preparación para la Comunión en este Rito:
Diácono: Estemos atentos.
Sacerdote: Lo Santo a los santos.
Coro: Uno solo es Santo, uno solo es Señor, Jesucristo, para gloria de Dios Padre. Amén.
Se parte y se fracciona el Cordero de Dios, el que se parte sin dividirse, el que se hace alimento en todo tiempo y nunca se consume: el que santifica a los que participan de El.
IS
NI+KA
HS
Plenitud de fe en el Espíritu Santo. Amén.
Bendito sea (+) el fervor de tus santos en todo tiempo, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Fervor de la fe, lleno de Espíritu Santo. Amén.
Diácono: Acercaos con fe, caridad y temor de Dios.
Coro: Amén. Bendito el que viene en nombre del Señor. El Señor es Dios y se nos ha manifestado para gloria de Dios Padre. Amén.
Creo, Señor, y confieso que tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo, el que vino al mundo para salvar a los pecadores, de los que yo soy el primero. Creo también que éste es tu Cuerpo inmaculado y ésta tu preciosa Sangre. Por eso te ruego: ten piedad de mí y perdona mis culpas, las de malicia y las de fragilidad, las de palabra y las de obra, cometidas a conciencia o por descuido. Y hazme capaz de participar, sin merecer castigo, de tus inmaculados Misterios, que me sirvan para el perdón de mis pecados y para la vida eterna. Amén.
A tomar parte en tu Cena sacramental invítame hoy, Hijo de Dios: no revelaré a tus enemigos el misterio, no te daré el beso de Judas; antes como el ladrón te reconozco y te suplico: Acuérdate de mi, Señor, en tu reino.
Que la recepción de tus santos Misterios, Señor, no se me convierta en reprobación o en castigo, sino en medicina de alma y cuerpo.
Puede leer toda la Divina Liturgia, pinchando sobre el vínculo.
Contacto
No hay comentarios:
Publicar un comentario